Ítaca es nunca (Cristina Falcón Maldonado)
Sinopsis
Ítaca es nunca es la historia del regreso a un país, a una casa, a la madre. Y allí, junto a la madre que ha perdido la memoria y «emprende cada día/su viaje para siempre», está el clímax del relato, su mayor conmoción. Una madre dejando de ser madre, en una casa dejando de ser casa, en un país dejando de ser país. Una tragedia colectiva, histórica, y un drama íntimo. Pero la poesía no es solo un relato, va siempre más allá. Y es con la poesía como Cristina Falcón Maldonado logra lo imposible: escribir lo que no se puede decir ni callar. Pero país. Pero casa. Pero madre. Sin posesivos, sin posesiones, sin cópula. Como las ausencias en las que se convierten las palabras. Ítaca es nunca, última parte de la trilogía poética que se inició con Memoria errante y Borrar el paisaje, es un libro sobre espacios perdidos que nunca recuperamos del todo, sobre el desarraigo y lo que sucede en nosotros cuando ya no tenemos dónde volver, sobre la familia como refugio último, sobre legados luminosos y silenciosos, sobre el pasado que se quiebra para poder ser recobrado.
- Ítaca es nunca
- Autora: Cristina Falcón Maldonado
- Editado por Editorial Candaya
- 128 páginas
- ISBN-10 : 8418504323
- ISBN-13 : 978-8412115604

Leo y recomiendo
Notas ineludibles
Eran las primeras notas manuscritas que escribía en un cuaderno desde hacía tiempo. El cuaderno, la libreta, un maravilloso regalo de los libreros de Antígona (Zaragoza), tenía ese título premonitorio: Notas ineludibles. No podía ser de otra manera. Notas que deben ser escritas, y qué mejor manera que escribir sobre la poesía de Cristina Falcón Maldonado y sobre su último libro, Ítaca es nunca (Ed Candaya 2021), que empezando con un pequeño homenaje a las libretas de notas que siempre la acompañan.
Y así escribí:
"Dos libros me han acompañado en mi caminar junto a Cristina Falcón Maldonado en estos días, en Cuenca, Madrid y Zaragoza, dos libros que dialogan en mí: el Ítaca es nunca de Cristina y Los desposeídos de Úrsula K. Leguin. Poesía y ciencia ficción.
Me decía Cristina una noche que ella es amante de la filosofía y que no suele leer ciencia ficción. Úrsula K. Leguin es, sin duda, una escritora de la que quiero hablar con ella, es la que ha guiado mi mano al escribir estas palabras.
Leer Ítaca es nunca es leer la historia de los desposeídos. Desposeídos del país, de la casa, de la madre. Un desposeer que es un habitarse de abismos.
Y, sin embargo, aún en el dolor, la pertenencia como deseo: pero país, pero casa, pero madre.
Ítaca es nunca desposee y vacía el espacio y el tiempo:
No hay ser
que entienda
todo
se volvió silencio
de repente
todo
se apaga.
Y, sin embargo, la herida como forma de sostener el recuerdo:
Yo
que no me atrevo
a deshabitarme
mecer los miedos
llena de cajas vacías
que guardo y guardo
para que me aturdan.
Ítaca es nunca desposee, vacía y hiere:
Somos tierra inhóspita
que cree echar raíces.
Y, sin embargo, dar nombre al vacío, a la herida , al tiempo y al lugar en el páramo es la única manera de continuar el camino. Aceptando que uno deja de ser explorador, que ya no va a volver, que los hijos han nacido en el exilio, que las naves partieron a la aventura.
Ese origen, esa partida, que se desdibuja es la memoria de la madre que se desvanece:
El mundo cerrando
sus puertas
no hay forma de
evitarlo
tú decides
no volver.
Y somos ahora, y es necesario contarlo:
Desobedecer
por una vez
sin más
a la palabra
callar
hasta que nos estalle."
Una magnífica lectura que cala hondo.
Espero que os haya gustado la reseña. Si queréis comentar algo sobre el libro, tanto si lo habéis leído como si no, o sobre lo que he escrito, podéis hacerlo en el espacio de comentarios que tenéis a continuación.
Gracias por vuestra lectura.